El poker en el cine: El absurdo cooler en la película Bond «Casino Royale»
El poker no es ajeno al cine. Mientras muchos han decidido por retratarlo como un ámbito sórdido, entre humo de habanos y charlas de ilegalidad otros han decidido ir por el lujo y millones que suelen ser afines al juego.
La película de James Bond del 2006, «Casino Royale», es un claro ejemplo de lo segundo: filmado en el gran casino de Montecarlo, Mónaco, no faltan las visiones de autos de alta gama, paisajes, playas espectaculares y millones de dólares en fichas.
El agente 007 (Daniel Craig) debe medirse en un climático encuentro de Hold’em con el villano Le Chiffre (Mads Mikkelsen) y otros jugadores de gran vuelo en una partida VIP que (escuchen) tiene ciegas de U$S 500.000/1.000.000. Allí, Bond es instado a jugar con el dinero de la corona británica en una partida que no carece de sobresaltos.
La escena final (spoilers a continuación si no la han visto aún) enfrenta al héroe en búsqueda de su revancha, ya habiendo perdido antes contra el archivillano, tal como si se tratase de un guiño a Rounders. ¿Qué escena imaginaron algunos de los cerebros de Hollywood para el tan esperado clímax? Bueno, no escatimaron en gastos y crearon un cooler de antología como solo puede suceder en la gran pantalla.
Detalles imperdibles de la escena:
- Le Chiffre recibe pot odds de 52 a 1 cuando Bond decide ir all-in, y evidentemente no foldea. Lo que sí llama la atención es el slowroll que cada uno le prepara al otro.
- Los otros dos jugadores van all-in con 6 millones cada uno. Considerando que tienen 6 ciegas grandes en total, asumimos que no jugaron muy profundo. Peces, o ballenas.
- Considerando que nadie mostró A-8, es un caso de nuts vs 3º nuts vs 4º nuts vs color nuts.
- ¿La probabilidad de conseguir una escalera de color? 0.0279%. ¿De dos full house en mesa de 5? Menos de 0.07%. ¿De todo junto? Demasiada matemática infinitesimal.
- La ejecución del dealer al showdown es incorrecta: primero debería haberle pedido a los jugadores del sidepot la muestra de las cartas y luego a los demás. Claro, eso hubiese sido algo anticlimático.