Octava parte WSOP 2012: Viviendo del poker
Octava parte del viaje a las WSOP que realizó Marcelo Stones Betbesé.
Esta es la octava parte del viaje a la World Series of Poker 2012 que realizó Marcelo Stones Betbesé. Podes seguir las crónicas de «Viviendo del Poker» haciendo clic aquí.
Las Vegas- Nevada
El miércoles 20 de junio jugué mi tercer evento de esta Serie Mundial 2012, fue el #38 de u$s 1500 de entrada con 2530 jugadores inscriptos.
Allí, terminé eliminado en el nivel 7 cuando mi par de sietes choco contra uno de reyes. Este fue el primer torneo de esta serie que terminé disgustado por algunas decisiones que tomé.
No por esta última de mi eliminación, donde es claro el movimiento con ciegas 150-300 ante de 25, y teniendo 4000 fichas.
Al estar con una M de menos de 6, y ya sabiendo que el próximo nivel es 200-400, ante 50, y que la bajaría a menos de 4. No puedo dejar pasar la oportunidad de buscar doblarme con un par medio (77).
Mi error grave fue durante el nivel 3. En ese momento me encontraba con 5800 fichas, con ciegas 50-100. Era un torneo tranquilo, donde fui creciendo de a poco y ya tenía un perfil bastante claro de cada jugador de mi mesa, en donde había estado desde el comienzo del torneo y que no tenía profesionales.
El único rival a temer era uno de origen indio, que habían traído en la ultima media hora y se notaba que tenía muy claro lo que hacia.
En tres manos había logrado duplicar su stack sin tener que mostrar sus cartas.
En ese momento recibo KK en sb. Hacia solo un instante que había pasado por mi mente que en esas 3 horas de juego no había tenido manos premiun -aproximadamente 90 manos-, era un buen momento para recibir una, y allí la tenía.
Generalmente espero que toque mi turno para observar mis cartas. Esta vez las mire en cuanto las recibí porque el primero en actuar estaba acomodando las fichas que había ganado la mano anterior y demoro su acción.
Vi foldear uno a uno a casi toda la mesa mientras pensaba como iba a jugar mis reyes. Llego vacía al botón que hizo un mini raise de 200.
Pensé que si me subía la iba a foldear fácilmente y decidí solo pagar, para poder sacarle jugo a esa mano. Ese fue el primer error. La ciega grande, una mujer, bastante solida, puso 100 más y entró en la parada.
El pote fue de 600 y el flop JT8 con flush draw. Mi primer error fue no resubir y lo había pagado con la entrada de un tercer jugador que complicaba la situación.
Y ahora a los problemas se sumaba un flop con demasiados proyectos y cartas fácilmente dentro de los rangos de mis adversarios. Y lo mas triste, que tengo un monstruo que posiblemente en este momento sea la mano ganadora, pero sin posición, posiblemente iba a salir bastante caro averiguarlo.
Decido hacer check y ver que pasa. La mujer también check, y el raise original continuación de 500. Acá viene mi segundo error, el más grave.
Consideré que la continuación era lo suficiente pesada en relación al pozo como para sacar al tercero en discordia, y ya quedando mano a mano iba a poder manejar el pote a pesar de no tener posición, o mismo, disfrazarme de un posible color o escalera que pudiera aparecer en el turn.
La decisión correcta era un raise de 1300 para tratar de sacar a los dos o quedar solo con uno y según lo que saliera en el turn decidir si jugarme el torneo allí.
El turn fue un 4 que no daba color, y volví a pasar al igual que mis rivales.
Necesitaba otra carta neutra en el river, si ocurría eso, iba a hacer una apuesta por valor.
El check de los dos en el turn me hacia pensar que a pesar de todo mi mano era la mejor en ese momento. El river no fue bueno para mi, se repitió un diez y completando el posible color.
Volví a pasar y la mujer salió de 1300, y el raise inicial después de pensar medio minuto pagó. No podía estar ganándole a los dos, el único acierto de esta mano fue foldear en el river. La mujer mostró QT para perder con color máximo (A7s) del tercero en la parada.
Los siguientes niveles fueron de subas y bajas menores, con un par de cambios de mesa de por medio, que nunca me dejaron acomodarme definitivamente.
Antes del break de la cena en el nivel 6, caí a contar con 3000 fichas, lo que me dejó en una situación critica, de la cual salí con 88 poniéndolas todas sobre un raise de 550 y un call. Supuestamente iba a ser call de alguno de los dos, sin embargo ambos jugadores tiraron sus cartas, llevándome a 4700 fichas.
El final de mi torneo ya lo comente y no hay nada para objetar. Aun quedaban 900 jugadores en ese momento.
Esa misma noche estaba trabajando las mesas de mi nueva oficina, en el Casino Treasure Island y me desquite ganando u$s 700 en 6 horas.
Toda mi semana la pasé allí, y el viernes ya tenía sumadas las 60 horas de juego para poder cobrar el bono de u$s 600. A esto también hay que sumarle los 2k que gane ene se período. Las conclusiones de este lugar son muy positivas, fuera del resultado positivo en u$s, me doy cuenta que no tengo rivales a mi nivel en la mesa, lo que si ocurre en lugares como Wynn y Venettian.
Saber que tus rivales tarde o temprano van a cometer errores que uno no, hace que en el largo plazo la mesa te asegure dividendos.
Veamos el caso de ayer, apenas me siento recibo AA en el botón. La mano viene de raise a u$s 17 con un call. Yo la llevo exageradamente a u$s75 para que piensen que no la quiero jugar. Paga el agresor inicial y el otro foldea para un pote de u$s170.
Mi rival tiene u$s 305 mas atrás. Esta mano se juega sola, gracias a la inversión pre flop. Quiero decir que con su resto, en consideración de lo que ya invertí, no hay manera que me salga de esa mano. El flop no fue el ideal, KQ 8.
Luego de que el de el check, hice continuación de u$s 100, la cual pagó, y allin en el turn de los u$s 205 que le quedaban. Tenía 88 y se llevo la mano con pierna flopeada.
No hay secretos en esta mano, el amigo invirtió u$s 60 pre flop a buscar el sueno de su pierna (con u$s 305 que le quedaban atrás.
Otro cantar seria estando deep stack con u$s1000 atrás por ejemplo). Él tendría que haber ganado (o tener la posibilidad de ganar) por lo menos u$s 800 para que su pago fuese correcto.
Es verdad que esta vez gano algo de dinero, pero él no sabe que en el largo plazo perdió mucho más que lo que ganó.
Es un jugador bastante agresivo, tengo posición sobre el y en mi base de datos tengo agendado que tiene un alto porcentaje de continuación.
Como ultimo dato, en manos parecidas a esta, donde hizo reraise, cuando tuvo que mostrar sus cartas se le vieron pares altos o AK.
No lo tenía haciéndolo con manos marginales. Pagué y después del fold del tercero en discordia vimos el flop con un pote de u$s 90. Flop Q65, con draw.
Según lo previsto llego la continuación de u$s 60 la cual pagué plano. La idea era que me ponga buscando el color o que lo estoy aguantando con un par, o mismo con AQ.
En estos lugares descartan que tengas pierna en una situación así, porque ellos la subirían por temor al posible color. El pote creció a u$s 210. El turn fue un 4 sin color.
Esta vez salió fuerte con u$s 150, lo que me daba indicios que podía tener un par mayor. Pensé un minuto y solo pague. El pote u$s 510.
El river fue un 9 que daba color y salió de allin con sus u$s 400 restantes.
No había dudas de mi call, si tiene color que lo muestre y se sienta afortunado. Pague y mostró KK, mi set de 55 se llevo un gran pote, sobre un jugador que se enamoro de su par alto y no pensó en ningún momento en apretar el freno.
Esa noche de viernes, la mesa cerro entrada la madrugada y mi ganancia fue de u$s 390, que era un muy buen numero teniendo en cuenta que había comenzado casi con u$s 400 abajo.
Me fui un rato al Planet Hollywood, no me gusto la poca acción que había y me cruce al Aria -el Hotel-Casino mas moderno y lujoso de Las Vegas- , donde había acordado encontrarme con mi amigo Fabricio y su mujer Paola que llegaban de Miami.
Aproveché para hacer otra sesión de 6 horas mientras escuchaba online la definición del Nacional B. La sesión fue mas que buena, mesa u$s 2-5, con caja máxima de u$s1000 (siempre cargo lo máximo), y la mayoría de los jugadores estaban deep.
Dado que ya venia con muchas horas encima y me entretenía con los relatos de los partidos decidí jugarla bien solido, descartando casi cualquier movida que me trajese complicaciones.
El resultado no pudo ser mejor, gané casi todas las manos jugadas, y me retiré con un positivo de u$s 990.
Un descanso reparador de 7 horas y hoy siendo medianoche del sábado nuevamente trabajando , ya con la cabeza puesta en el día Lunes donde jugaré el Evento WOSP de u$s 2.500.
Abrazos y buenas decisiones.
Marcelo Stones
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