El LAPT de México cancelado por las autoridades en el nivel 9 de juego
Según informa Poker News, 242 jugadores habían iniciado el evento de 2.500$, entre ellos muchos pros norteamericanos y latinos. Las autoridades de juego locales estuvieron presenciando el torneo hasta que a las 22:30 horas decidieron suspender la partida y obligaron a los jugadores y espectadores a abandonar la sala. Las fichas quedaron sobre las mesas.
En ese momento quedaban en juego 89 jugadores, con Greg Raymer y Victor Ramdin entre los líderes. A media noche, a los jugadores se les pidió que regresaran al día siguiente a mediodía. Mientras, el equipo jurídico del torneo negociaba con las autoridades.
Cuando los jugadores se presentaron a la mañana siguiente (ayer sábado), la organización les informó que el torneo continuaba suspendido. Varias horas después, se despejó la incógnita: el evento se cancelaba definitivamente. El LAPT emitía el siguiente comunicado:
El Latin American Poker Tour (LAPT) confirma que se cancela el torneo de póquer en Nuevo Vallarta debido a la suspensión indefinida de uno de sus socios locales.
El LAPT quiere comunicar que ha cooperado totalmente y con buena fe con los requerimientos expresados por el gobierno mexicano. El LAPT respeta y acata las regulaciones locales de cada mercedo.
El socio local del LAPT obtuvo un permiso formal del Ministerio de Interior mexicano (SEGOB) permitiendo la celebración del torneo. Ya que el LAPT cumplió con todas las normativas estipuladas por el Código de la Ley Federal de Juegos y Sorteos de México, los motivos de la suspensión están siendo revisados por los abogados de todas las partes.
Los 89 jugadores que permanecían en las mesas se repartirán la bolsa de premios de la siguiente manera. Cada uno de ellos recibirá 5.000$ y el resto del dinero se repartirá atendiendo al recuento de fichas en el momento de la cancelación. Además, se entregarán 500$ adicionales a cada jugador.
Este episodio supone un enorme varapalo para los torneos de póquer en México pues difícilmente los organizadores querrán asumir riesgos después de lo acontecido en Nuevo Vallarta.