¿Sabías que durante la II Guerra Mundial, la companía de cartas United States Playing Cards Company usaba mazos para traficar mapas a los soldados?. Estos mazos especiales generalmente guardaban dentro de las cartas planos de los campos de prisioneros, o información valuable para los POW (Prisoners of War, Prisioneros de Guerra).
El método de descubrir la información era simple: cuando las cartas se remojaban, se pelaba la tapa y se revelaba la data oculta. Muchas veces los mapas venían en pedazos, y los prisioneros debían armarlos pelando todas las cartas.
Dada la naturaleza secreta de este proceso, salió a la luz años después de terminada la guerra. Hoy por hoy se dice que solo dos mazos permanecen íntegros: uno permanece intacto con un mapa en vidriera del Museo de Espías de Nueva York y el otro está en manos privadas. Esperamos que en el futuro los mazos vengan con pares de ases escondidos, así en casos de emergencia podemos recurrir a ellos con un vaso de agua.
