Crónicas de Macao: Cierre de un duro viaje

Marcelo Stones Betbesé partió hacía Asia, más precisamente a Macao, y este es el cierre de un duro viaje. Seguí la historia haciendo clic acá.

Fueron tres largos meses esta ocasión: 750 horas de juego y demasiados momentos difíciles de sobrellevar en donde la varianza se hizo un festín conmigo, sobre todo en los primeros 60 días. Esto es lo primero que voy a recordar, en algunos años, de mi cuarto viaje a Asia.

Muchos bad beats

En esos primeros dos meses tuve que soportar 21 bad beats claros, que según mis cuentas ( tengo la costumbre de anotar todas las manos importantes de cada viaje) dan un total de 520.000 dhk ( unos 68.000 dólares ) en potes que el azar cambió de dueño. A esto, agreguemos 17 coolers en contra, por otros 350.000 dhk, lo cual produjo que fuese un viaje anormal, tedioso y difícil de llevar.

Fueron momentos muy duros, en los cuales estoy sorprendido de haber podido salir a flote, con un daño mental mínimo. Logré que mi cabeza no me jugase una mala pasada, y evité que mi juego entrase en un tilt emocional que me podría haber hundido en un pozo demasiado profundo y difícil de salir.

Recuerdo sensaciones de aquellos días, pensamientos de que era imposible ganar y de ver fantasmas en todas las manos. Sin dudas, así como me enorgullezco de no haber perdido dinero de más, en tilt, estoy seguro que sí lo hice al no poder maximizar las ganancias en determinadas manos, por falta de confianza.

Cumplidas las dos terceras partes de mi viaje, los números indicaban un rojo nefasto de –26000 dólares. Hubo que tomarse un par de días de descanso y replantear las ideas y los objetivos. Hice borrón y cuenta nueva en mi cabeza, y comencé a a tratar de sumar día tras día, esperando que llegue el final de la travesía y poder ver donde había quedado parado.

Por suerte pude hacer un quiebre, y el último mes en 300 horas de juego pude achicar 14500 dólares, para cerrar en 11500 negativo .
Ese último mes dejé de recibir golpes continuos, y pude recobrar mi confianza, a pesar que tuve una sesión desgraciada con 2 coolers enormes en una mesa de ciegas superiores por casi -10 k en una sesión. Mi coraza, frialdad, templanza y poder de sacrificio fueron puestas a prueba como nunca en toda mi carrera. La parte positiva de este viaje ha sido poder minimizar la pérdida y terminar dignamente.

Los números finales del viaje

Considero que en este trabajo, siempre hay que estar acostumbrando la mente, para ver lo positivo, el vaso medio lleno y no medio vacío.
Fue clave para mí en este viaje poder llevar a cabo esos pensamientos, para poder terminarlo de la manera que les conté.

Después de muchos años, cierro un viaje en negativo. Estos son los momentos que uno agradece y valora haber sido prolijo y profesional con sus ganancias y su bank, logrando que una derrota no altere ni la economía, ni los objetivos a futuro.

No quiero cerrar esta crónica sin mencionar a colegas profesionales que compartieron algunos tramos de esta larga estadía en un lugar tan lejano e inhóspito.
Ellos son Diego Madrigali , Cacho Korn, Seba Ebbero, José Moure, Oveja Friedman, el villano Mati Duarte , Juan Pablo Gossn , Alex Yepez, Pachi Gallardo, Martín Díaz , Ruffo, Iñaky y Fito .

Sin dudas mis crónicas fueron animando a los sudamericanos a intentar conquistar estas lejanas tierras. Macao sigue dando ventaja, quizás no tanta como hace un par de años, pero aún es una tierra fértil para aprovechar .

Y un párrafo aparte para mi hijo Nico, que cerró un viaje de un mes con más de 300 horas de grindeo.

A todos ellos, mis respetos y mi gratitud por todos los momentos compartidos. Realmente se formó un grupo extraordinario, de personas que toman el Poker como una profesión.

Un abrazo y buenas decisiones.
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