La palabra «Laydown» se usa para describir un fold que es difícil de realizar por la fuerza de la mano. El jugador que lo realiza sospecha que se está enfrentando a otra mano fuerte mejor que la suya.
Veamos un ejemplo:
Un jugador tiene J-8 y el board muestra 10-2-9-Q-5 sin posible color. Realiza una apuesta por valor y se encuentra con el all-in de su oponente, que tiene un estilo de juego conservador. Si el jugador foldea su J-8 estará realizando un difícil laydown, ya que pone en K-J a su rival.
Considerar un laydown puede ser crucial para minimizar pérdidas, sobre todo en una situación en la que tienes una fuerte sospecha de que tu oponente tiene una mano mejor basada en su comportamiento, apuestas o historial de juego.
Este movimiento también se puede aprovechar cuando se está en una posición temprana y hay muchos jugadores que van a jugar después, entonces conviene hacer un laydown para evitar enfrentar las manos más fuertes cuando se tiene la opción.
Hacer un laydown puede ser difícil, pero es una habilidad importante para evitar pérdidas innecesarias.
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