En el poker, el término “Burn Card” se refiere a una carta que el crupier descarta y coloca boca abajo antes de repartir las cartas comunitarias en juegos como Texas Hold’em y Omaha. Esta práctica se realiza para garantizar la integridad del juego y asegurar que no haya manipulación de la baraja.
La “burn card” ayuda a prevenir trampas al eliminar la posibilidad de que alguien haya visto la carta superior del mazo y pueda usar esa información en su beneficio En cada ronda de apuestas, se quema una carta antes de revelar el flop, el turn y el river.
El uso de la burn card se remonta a una época en la que el juego se realizaba en trastiendas con pocas medidas de seguridad. En esos tiempos, las trampas eran comunes, y una de las formas más habituales de hacer trampa era manipular la baraja para saber qué cartas vendrían a continuación.
Para contrarrestar estas trampas, se empezó a utilizar la burn card, descartando la primera carta del mazo antes de repartir las cartas comunitarias. Esta práctica se ha mantenido hasta hoy para asegurar el juego transparente y evitar cualquier tipo de manejo ilegal.
En la modalidad Seven Card Stud se quema una carta antes de que se repartan las manos y antes de cada calle.
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