Humano versus Máquina: La Historia de Polaris
El programa de computación se enfrentó a dos jugadores profesionales.
HAL ha vencido a los astronautas en «2001: Odisea del Espacio», las computadoras se replicaron en Terminator y significaron nuestra ruina, el programa Deep Blue venció a Kasparov en el ajedrez. ¿Pero podrán las máquinas con nosotros en poker? Todos estamos de acuerdo que aunque el poker tenga su gran valor matemático, contiene una vis de intuición y experiencia humana para manejarlo.
En esta ocasión traemos la historia de Polaris, un programa de poker desarrollado en un período de 16 años en la Universidad de Alberta, Canadá. Un programa compuesto de distintos bots; poseía un historial interesante: había ganado una serie en la Asociación para el Avance de la Inteligencia Artificial. Tenía en programa cinco distintos módulos fijos de estrategia, y variaba entre ellos.
En Julio del 2007, Phil Laak y Ali Eslami se enfrentaron al programa bajo estos términos: cuatro partidos en duplicadas sesiones, con 500 manos por partido. La máquina repartía las mismas manos para ambos jugadores pero revertidas , funcional para eliminar el factor de suerte: si la máquina recibía buenas cartas con Phil, recibiría las malas contra Ali. Los jugadores se hallaban en cuartos separados para evitar que cualquier información se revelase.
Pasaron 16 horas repartidas en dos días: el resultado dejó la primera ronda empatada, la segunda para Polaris y las últimas dos para la troupe humana. La máquina tuvo desventajas cuando introdujo en una ronda una variante de cambio de estilos de juego; contra su común y estática base de datos que funcionaba al azar. Las dos victorias dejaron $10.000 para los jugadores y $2.500 por el empate.
En el 2008 esto volvió a sucederse con Polaris venciendo 3 veces, perdiendo 2 y empatando 1 contra 6 jugadores profesionales de poker, esta vez con un software más avanzado. Podemos decir que por ahora, el encuentro está parejo. Esperemos que no siga el camino del ajedrez y que, por ahora, el poker esté dominado por la carne y el hueso.