Carlos Mortensen, el ganador de la WSOP 2001 y décimo en la WSOP 2013, es un buen ejemplo de como los jugadores de poker afrontan los inevitables vaivenes del aburrimiento. Entre las formas de pasar el tiempo, a Carlos se lo ha visto con I-Pods, o jugando al ajedrez o sudoku.
Pero Carlos tiene una particular forma de pasar el aburrimiento, y un talento especial para armar estructuras con sus fichas. El arte desapercibido de un campeón de poker:
