Doyle Brunson es sin lugar a dudas una figura emblemática del póker mundial. Todos conocen su nombre, sus libros, sus hazañas, su vida girando en torno a las fichas y a las barajas. Fue integrante de aquel grupo selecto que allá por 1970 le dió vida a esto que hoy conocemos como la World Series of Póker.
Sin embargo parece que Doyle ya ha tenido suficiente y las extensas horas de las jornadas de juego de las WSOP son demasiado para él. “Me gusta jugar siete u ocho horas consecutivas e incluso puedo estar más tiempo pero los días de las WSOP son muy largos para mí”, fueron sus palabras.
Sin embargo, Brunson no da por terminada su carrera, espera seguir jugando mientras el póker siga dejándole dividendos como lo hizo durante toda su vida, “Espero seguir jugando mientras siga ganando. No necesito que nadie me diga cuando parar, si empiezo a perder lo haré pero afortunadamente esto no ha ocurrido aún”.
Se despide el padre del póker?
