«Mi Final» del Millón del Conrad 2013 – Por Nico «magocapria27» Betbese
Sin lugar a dudas, si pudiese elegir un momento determinado del año para que mi suerte se concentre, toda en una sola ráfaga de buen naipe, hubiese sido el día de ayer -6 de diciembre- . Ayer se disputó la ronda final de la Gran Final Millonaria del Conrad, y claro, todos lo que conocemos la estructura de este torneo, sabemos que ligar es imprescindible. Niveles de media hora que doblan al anterior, comenzando con sólo 50 ciegas, no permiten un desarrollo óptimo para aquel que puede ejercer un diferencial en estrategia, aunque un buen conocimiento de ICM, rangos y situaciones de torneos turbo puede marcar una gran ventaja por sobre el field, el cual ciertamente está muy por debajo de lo que es el poker internacional hoy en día.
Estando acostumbrado a jugar los torneos del circuito argentino (dato aparte, estoy escribiendo estas líneas precisamente mientras juego el segundo nivel de la Final del CAP en Rosario) el torneo más caro y de mayor calibre que tuve la chance de jugar hasta ahora había sido el LAPT de Punta del Este, semanas atrás, quedando eliminado en el puesto 20 de 508, luego de perder un flip 55 vs AK habiendo pusheado 10 ciegas. Fue una experiencia increíble para mi, ya que logré rozarme con jugadores de elite, midiéndome, y al fin y al cabo sintiéndome muy competente para la situación, aunque amargo el trago de no poder por lo menos llegar a la FT. Igual no me olvido que un deep run en mi primer LAPT es algo lindo. Dos semanas después de este torneo, comenzó a disputarse la ya mencionada Final Millonaria, que acumuló un pozo de 2.3 millones de dolares (wooow!). No recuerdo números exactos pero alrededor de 600 players nos dimos cita en el salón Montecarlo del Conrad en búsqueda de la gloria.
Todos tenemos sueños, algunos tangibles, otros imposibles. Muchos simples y la mayoría improbables. Uno de los míos era meter una bomba en este torneo, y para mi sorpresa algo comenzó a materializarse. Pasé al día 2 con 29k de los 10k iniciales en un average de 32k. Por mala fortuna mi viejo no pudo hacerse camino al segundo día, pero si mi amigo personal Brian Saslavchik, con quien compartiamos un importante porcentaje cruzado en el torneo. Logré acomodarme al comienzo y trepar hasta los 60k para encarar la etapa de burbuja, en la cual me trajeron a la mesa al shark super ninja de Richard Dubini, uno de los mejores jugadores del país. La burbuja se rompió y sentí algo. Sentí como una mini realización adentro mío, y caí en la cuenta que viaje a Uruguay exclusivamente a jugar estos dos torneos, probablemente los mas difíciles, caros y prestigiosos del continente y había llegado a cobros en ambos. Me convencí de que esto no era suficiente, y que de los 56 jugadores que quedaban, diez jugarían la mesa final más grande de la historia del póker latinoamericano e indefectiblemente uno se consagraría campeón.
Poco a poco iban cayendo y menos ibamos quedando, y yo con mis 8 ciegas esperaba un spot decente para buscar doblarme. Con KK en small blind contra 88 en btn fue relativamente sencillo. Ya teniendo un stack de 160k con el average en 140k y viendo hacia atrás la poca cantidad de mesas restantes la adrenalina comenzó a correr por mis venas.
Luego hice un call un tanto fino, estando con 33 en bb, con un stack de 180k y la ciega de 16k puesta, a un all in de sb por 105k. El villano se presentó con A2o y mis treses aguantaron. Recalco un momento en el torneo en particular. El póker es un deporte extraño, generalmente áspero, desgastante y cansador. Pero hay situaciones que aunque sigan siendo acerca de fichas y dos cartitas, por su entorno son mágicos. Recuerdo mirar la pantalla del torneo, notar estar por encima del promedio quedando sólo 28 jugadores en carrera, y que traigan a mi amigo Brian quien todavía estaba con vida, y lo sienten a mi derecha, luego mirar para atrás y ver a mi padre nervioso, ansioso y contento a la vez hablando con nuestro amigo Fernando Gatto, quien estaba cumpliendo su rol de periodista cubriendo el torneo, y sentirme que no estaba solo. Creo que si por algo no me pesó la presión de la situación fue por eso.
Quedando 18, recibo AK de picas en utg, con un stack de 260k y un average de 300k en blinds 10k/20k. Raiseo a 40k y me defiende big blind, un brasilero super stackeado. El flop viene 10-4-6 dos picas. El da check y yo hago un cbet de 47k el cual es pagado instantaneamente, formando el pozo con desarrollo más grande que había jugado hasta el momento. El turn, fue la Q de picas (jackpot). Mi rival donkeó 100k, yo fui all in por 180k total, los cuales fueron vistos, y luego de descubrir mis naipes me transporté directamente a los 550k siendo la media de la mesa final 780k, con la media actual en 369k. Estaba volando, y con menos de veinte ciegas. Loco, no?
Quedando 15, luego de que me pasen los blinds mi stack descendió hasta los 400k, y las luces aumetaron a 15k/30k. Recibí AKo en utg nuevamente y abrí a 60k. Un señor hizo all in en mp por 400k (mi idéntico stack) y pagué en el aire. Presentó 10 10 y de repente estaba jugando un flip por mas del 12% de las fichas en juego en la Final del Conrad estando a nada de la mesa final. El board corrió 10 -4 -5 -Q -Q y así sin más estaba afuera en el decimoquinto puesto cobrando u$s 15.000. Lejos quedaron la mesa final, que repartía (todavía me duele cuando lo digo) u$s 770.000 para el primero, u$s 350.000 al segundo y u$s 250.000 al tercero. Todos cobros que cambian vidas. Estaba cruzado al 20% con mi viejo y al 20% con Brian, ademas de pequeños porcentajes que crucé solo con grandes amigos que me dio el póker. Si bien un cobro de ese calibre me hubiese cambiado radicalmente la vida, también me hubiese sentido lleno por darles semejante alegría a las personas que acabo de mencionar, que prometo, ya se las voy a dar!!! No voy a detenerme tanto en lo inmediato que siguió a la eliminación, sólo voy a decir que fue el golpe más duro que recibí en lo que a poker respecta, pero se que así es el juego. También me veo obligado a agradecer a todos los que me bombardearon el whatsapp, que me dieron otra motivación para despabilarme y hacer lo que tenía que hacer. Me hicieron sentir increíble.
Por Nico «magocapria27» Betbese
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