Que Rafa Nadal nos puede vencer a todos en tenis, no sería una novedad. Pero al parecer el jugador de PokerStars ahora se encarga de hacer destrozos en el poker también, y no con rivales menores.
El último desafío tuvo al tenista enfrentando en modo heads-up Zoom (donde las mesas cambian luego de una mano) a España, donde por cada mano que jugaba se le daba un punto y por cada una que perdía se le sumaba a sus contrincantes. El festival de poker tuvo un fin benéfico; si Rafa ganaba se donaban 3.000 euros a caridad; si ganaban sus contrincantes en bloque, todos participaban de un free-roll por el mismo premio.
Rafa arrancando la acción, siempre con micro stacks.
Aparte de tener que encargarse de sus rivales, Rafa cumplió respondiendo a todos aquellos que le acercaban preguntas por Facebook o por twitter con el hastag #askrafa. Al final del desafío, Nadal había jugado 75 manos y había ganado 50 de ellas y perdido 25 contra España, por lo que se hizo una donación a «The Good Hand», caridad que patrocina. Tal vez fue varianza, tal vez fue buena suerte: pero no dejen que Nadal se acerque a otros deportes si quieren mantenerlos competitivos.
Solo con ver su sonrisa de villano se entiende que trae ases.
