Una de los más improbables sucesos del Poker

Cuando hablamos de sucesos increíblemente improbables en el poker podemos hablar de las chances de una escalera real contra poker, o de poker contra poker, o de que Phil Hellmuth pierda sin quejarse. Pero esta historia trae una de las coincidencias más espectaculares que rodean a la historia del poker, y no tiene que ver con las cartas precisamente:
En el año 1858, el jugador Robert Fallon fue asesinado por sus compañeros de poker luego de ser acusado de lograr $600 dólares haciendo trampa. Con el asiento libre, y los $600 dólares manchados perteneciendo a un hombre muerto; los jugadores restantes buscaron a alguien más para ocupar el lugar. Claro está, nadie quería ocupar ese asiento rodeado de esa gente.
Uno de los recurrentes de el antro donde jugaban aceptó ocupar el lugar maldito; y horas luego la policía intervino el lugar por el asesinato del jugador. Cuando llegaron, el nuevo jugador había convertido los $600 en más de $2000, y los oficiales dictaminaron que el dinero había sido ganado sobre el usufructo del muerto, y debía entregarse a su familia.
Para la sorpresa de todos, quien había ganado el dinero era Robert Fallon Jr, el hijo del muerto, quien ignoraba el paradero de su padre y compartía la misma afición que él y no lo había visto hacía 7 años, por lo que las ganancias enteras le fueron entregadas a él.
De todas las personas del mundo, el asunto quedó atendido entre familia, lo que prueba que el poker a veces corre por la sangre.