La historia del póker
Dónde se originó el póker, y el surgimiento del póker moderno?
Al igual que otros productos culturales, como las danzas, los bailes y las diferentes manifestaciones folclóricas, el juego ha formado parte de la historia de la humanidad desde la Antigüedad.
Cada civilización creó diversas maneras de divertirse y de tentar a la suerte, que en muchos casos se extinguieron y en otros evolucionaron hasta convertirse en las prácticas lúdicas que desarrollamos hoy en día.
Dentro del ámbito del azar, el póker ocupa un lugar especial en varias regiones del mundo. Si bien actualmente es un juego típico de casino, en épocas anteriores era una práctica que se realizaba fuera de los establecimientos de apuestas.
La historia del póker – Dónde surgió?
No existe un punto exacto que marque el nacimiento de este juego. Sin embargo, una de las teorías indica que el origen tuvo lugar en China, en el siglo X. En ese momento, el emperador Mu-Tsung jugaba con las mujeres de su harén a una suerte de “dominó de cartas” que poseía reglas similares al póker.
Con el pasar del tiempo esta práctica se expandió a la India, Japón y Mongolia. Como consecuencia de la difusión, surgieron barajas con diferentes formas y materiales como cartón y piedra.
Otra corriente afirma que su origen se sitúa en Persia, en donde se practicaba el âs nas, un juego que incluía naipes que formaban parejas, tríos y cuatro cartas del mismo número, como actualmente se desarrolla en el póker.
Una vez que surgió en ese territorio, los soldados de las Cruzadas lo diseminaron por diferentes países europeos. En los inicios del siglo XVI se jugaba en Italia, Alemania, España y Francia con los nombres primiera, pochen, primero y poque, respectivamente.
En esa época cada jugador tenía tres cartas, siendo el trío la jugada más afortunada, seguida de la pareja o de los 3 naipes del mismo palo.
Años más tarde el juego incorporó la variante del engaño y de la simulación, que hizo furor entre los apostadores porque les abrió diferentes posibilidades para ganar cada una de las partidas.
El surgimiento del póker moderno
En la primera mitad del siglo XIX, la ciudad estadounidense de New Orleans era una colonia francesa en la cual varias personas de origen galo se instalaban con sus familias para mejorar sus vidas.
Alrededor de 1830, los colonos franceses llevaron el póker a las costas del Río Mississippi y a partir de ese momento el juego se expandió por las diferentes ciudades de los Estados Unidos, convirtiéndose en uno de los pasatiempos favoritos de los habitantes locales.
En 1834 el norteamericano Jonathan H. Green creó las reglas de la práctica actual y le asignó el nombre “póker”, que deriva del término inglés poke, que significa bolsillo. Según los historiadores, hace alusión al comportamiento de los embusteros, que solían guardarse naipes en los bolsillos o mangas para hacer trampa y así ganar el juego.
A partir de ese momento el póker no solamente ganó popularidad hasta convertirse en uno de los preferidos de los apostadores en todo el mundo, sino que también evolucionó con el tiempo y posibilitó el surgimiento de los diferentes tipos de juegos, como el Omaha y el Texas Hold’em.