Recordamos el 4° Puesto de Francisco Araujo en la WSOP 2016

Se cumplen 4 años de su gran resultado en el torneo

Santiago Garcia Mansilla 11 julio, 2020

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WSOP 2016: tan solo 11 jugadores de Argentina poseen mesas finales en eventos de la Serie Mundial de Poker. Uno de ellos es Francisco Araujo , que el viernes se cumplieron 4 años de su cuarto puesto en el Evento 63 de la WSOP 2016.

La entrada del Evento 63 fue de u$s 1.000 y las 2.452 entradas formaron un pozo de u$s 2.206.800. El único latino de la mesa final fue el argentino Araujo, quien tuvo que enfrentarse a profesionales como Tony Dunst, Matas Cimbolas, Joshua Fields y el español Sergio Godoy.

Cuando quedaban tan solo 4 jugadores Francisco era el short-stack y recibió el jugado de Joshua Field que estaba en la ciega chica. Araujo hizo call en la ciega grande con J-J y el flop fue muy favorable: 10-9-8. Pero el turn dió vuelta la mano trayendo un Rey y el river fue un 4.

Fran encontró consuelo en la tribuna, donde estaban su hermano Gonzalo y varios jugadores argentinos: Pablo Chacra, Diego Sobrino, Daniel Courreges, Cristian Rotondo, Ezequiel Waigel, Germán Muisés, Leo Fernandez Galle y Julio «Bartolo» Belluscio, entre otros.

Por el 4° puesto logró su primera caja en la WSOP y el mayor premio de su carrera: u$s 112.724 :-D . El papel que marca su gran logro descansa hoy en su vitrina personal entre los 6 trofeos que tiene del Casino Buenos Aires. Días más tarde obtuvo su primera caja en el Main Event, quedando 106° y cobrando u$s 49.108. Lleva ganados u$s 454.183 en el circuito de torneos en vivo y está 37° en el ranking de jugadores argentinos con mayores beneficios.

Así recordó Francisco su logro en su Instagram:

«Hoy hace 4 años metía mi primera mesa final y mejor score en WSOP. Hasta ese momento, era el torneo con más jugadores y dinero en el que haya jugado, ademas de ser mi primer evento por brazalete. El spot soñado. Difícil descansar bien cuando tenes al alcance de la mano el sueño de todo jugador de póker, pero al sentarme en la mesa todo cansancio desaparecía. Las fuerzas del pibito de 16 años mirando los videos de coberturas de WSOP salían a flote y no me dejaban caer.

Llegar a la mesa final ya es un logro extraordinario, sin embargo, al no jugar tanto volumen de ese tipo de torneos, sabía que era una situación que no se me iba a dar muchas veces más. Por lo que tendría que jugar lo más cerca a la perfección, y lograr una concentración superlativa para lograr el 1er puesto. Terminó de una forma “injusta”, por circunstancias del azar caí en el puesto 4.

Recuerdo haber mirado para atrás, y haber visto a mi hermano y amigos agarrándose la cabeza, y preocupados por lo que podría haber generado en mi toda la situación de haber caído tan cerca. Pero la verdad es que no me sentí mal en lo absoluto. Una sensación casi tangible me llegó y supe que iba a tener otra chance, otra mesa final, y que las cosas iban a terminar de forma diferente».