Duodécima parte WSOP 2012: Viviendo del poker

Esta es la duodécima parte del viaje a la World Series of Poker 2012 que realizó Marcelo Stones Betbesé. Podes seguir las crónicas de «Viviendo del Poker» haciendo clic aquí.

Las Vegas – Nevada

Después de terminado un Main Event siempre hay un quiebre para mi. Es como que termina y a la vez comienza mi año en lo que a póker se refiere.

Con mi puesto 541, evitaba tener que forzar mi mente a mirar todo lo bueno que me había ocurrido en el año. El solo hecho de haber entrado en cobros ya era suficiente para cerrar el año de una manera positiva.

Y si a eso le agregamos los otros dos cobros obtenidos, tanto el año como el viaje habían sido un éxito. Solo era cuestión de hacer un brindis, no relajarse y seguir por el mismo camino.

A mi viaje le quedaban más de 25 días antes de retornar a Argentina. Ser profesional al 100 por ciento me llevó a tomar la decisión de quedarme en Las Vegas y no finalizar mi viaje en Miami como estaba planeado.

Los u$s 600 que conseguía todas las semanas de bono en el Poker room del Treasure Island inclinaron la balanza, a pesar de que volver a Miami era lo que prefería, por que allí cuento con la compañía de Fabricio y su familia, y de Nacho mi compañero de viaje que continuó con el plan inicial.

Hoy tengo que reconocer que me equivoque. Estar solo me peso más que en otras oportunidades. Los días se hicieron largos, tediosos y aburridos. Eso hacia que no disfrute y que mi humor no sea el mejor.

Increíblemente los badbet acompañaron todo este combo. Dicen que las malas vibras traen malos momentos. Esta vez fue así.

Tuve dos semanas de contra ligue que si bien me golpeó, no me lastimo seriamente. Fueron dos los motivos fundamentales para que esto no repercuta seriamente en mis números.

Dos motivos

El primero un factor azaroso. Al estar jugando en una mesa de limite bajo (u$s 1-3) , la perdida de una mano como las que voy a contar es mucho menos dolorosa que en una mesa cara.Son manos que no hay manera de evitar que vaya la caja, y una cosa es dejar u$s 500 y otra u$s 1000 o u$s 1500.

El segundo, es lo positivo de todo esto. Mano tras mano seguí jugando de la misma manera. No importo, no hubo Tilt, y siempre la cabeza estuvo limpia. Todo esto evito una debacle. La coraza que fui endureciendo en todos estos años, hicieron que solo este u$s 1500 por debajo que hace 15 días.

Veamos algunas manos, y verán por qué digo que son inevitables.

Mano 1

Recibo 33 en Utg, limpeo, un raise de u$s 15, un call, yo call. El pote es de u$s 50. Flop AJ3 arco iris. Sb que no es el raise inicial sale de u$s 30, yo solo call para que no se escape el agresor, (tranquilamente puede tener AK, AQ, AJ) que se sube con u$s 90. El Sb reraise de u$s 230, yo call y Fold. El pote ya tiene u$s 600, y es imposible que me salga a pesar de que algo ya me huele mal. El turn fue un 2 neutro, y como era de prever viene acompañado del allin y de mi pago por $ 165. El river es otra J, y pierdo contra AA.

Mano 2

Recibo QQ en posición media subo a u$s15 y recibo dos pagos, para hacer un pote de u$s 45. El flop es AAQ, yo check y ellos también. Turn K, vuelvo a pasar y recibo un bet de u$s 25 y un allin de u$s 110. Yo solo pago y recibo allin por u$s 270. Es obvio que ya no estoy feliz pero no puedo de dejar de pagar los $160 restantes, para ver KK del último agresor.

Mano 3

Recibo KK en Utg 1. Utg hace un raise de u$s 13, yo solo call esperando que alguien se suba por detrás. No fue así, pagan 4 mas, pote u$s 78, y el flop QQK. Me sentí muy afortunado en ese momento.

Lamentablemente Utg no sigue con su avanzada y pasa, decido yo también dar check esperando que alguien intente llevarse el tesoro, pero no, todos pasan. Turn un 4 que no cambia nada.

Ahora si el agresor hace su trabajo, bet de u$s 35, yo solo pago, y todos los demás Fold. El RIVER es una Q, y me sale de u$s 125, es casi obvio que esa carta me condenó. Pero aun existe la posibilidad que tenga AA. Solo pago, y veo lo inevitable, AQ.

Estas solo fueron una muestra. Hubo muchas más.

Hay dos cosas que critico con énfasis en un jugador de póker. Puede ser el mejor en sus movimientos, estrategia, conocimientos o la virtud que quieran escoger, pero si tiene un mal perder o llora en demasía, para mi se gana un lugar en mi libreta negra.

No me pregunten porque, pero no soporto esas dos falencias. Por lo tanto se imaginaran que nunca me verán hacerlas, y menos en estas líneas.

Hoy es 30 de Julio, y en unas horas estoy tomando un avión a Miami, para pasar mi última semana del viaje en esa ciudad.

Mi cabeza y mi cuerpo ya sienten el agotamiento de tanto póker. Mi Póker Journal (programa de App que recomiendo para llevar todos tus números – cuesta u$s 12-) dice que llevo jugadas 660 horas de cash desde que empecé el viaje .

El signo mas y el numero 17.000 indican que valió la pena el esfuerzo, mas aun cuando lo paso a torneos e indica u$s 8.000 mas de ganancia. Pero dentro de mí siento que ya es el momento de parar y tomar un descanso. El remate son estos 7 días , para tratar de cerrar este viaje con una frutilla por encima de la torta.

Abrazos y buenas decisiones.

Marcelo Stones

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